«No quiero hacer pesas porque me aburre», «yo no hago pesas porque no quiero muscular mucho»,… Son respuestas habituales en mis sesiones de entrenamiento con mujeres cuando les digo que tienen que levantar pesas o hacer ejercicios de fuerza con máquinas. Al final, el entrenamiento para mujeres se reduce a correr, montar en bici, clases de zumba, caminar deprisa y un sinfín de ejercicios aeróbicos.
¿Es ese un entrenamiento completo? Me temo que no. La musculación en la mujeres es determinante para tener un cuerpo tonificado y resistente. La falta de ejercicios con pesas para las mujeres es un problema con el que me encuentro en muchas ocasiones. Mujer, no le das suficiente importancia a tu musculatura y son precisamente los músculos los encargados de proteger los huesos y de aguantar bien el peso del cuerpo.
Pongamos por ejemplo los ejercicios cardiovasculares antes mencionados. Si se ejercen de manera prolongada, según a qué frecuencia cardíaca y sin una correcta alimentación, pueden ir destruyendo la masa muscular. ¿Qué se puede hacer para contrarrestarlo? Ni más ni menos que levantar pesas. Es decir, ejercicios de fuerza (anaeróbicos). ¡No hay otra!.
Otro comentario frecuente, cuando planteo a una mujer hacer pesas, es «no quiero muscular mucho». Es una creencia muy extendida y no tiene fundamento. La mujer no muscula (hipertrofia) como el hombre; no tiene tanta testosterona (que es la principal hormona anabólica) como el hombre. Por lo tanto, no sufráis, por mucho trabajo de pesas que hagáis, no hipertrofiáis, pero sí que tonificáis y fortalecéis el músculo.
Razones por las que ellas también deben muscular
Así pues, ¿en qué beneficia a las mujeres trabajar con pesas?
El músculo es una máquina de quemar calorías, tanto en reposo como durante la actividad física. Por lo tanto, aumentamos el metabolismo. Si se pierde músculo, el cuerpo dejará de consumir las mismas calorías y se acabarán acumulando en forma de grasa, puesto que nosotros seguiremos comiendo igual y eso comporta un aumento de peso.
La musculatura sustenta el sistema esquelético, evitando la transferencia de carga a nuestras articulaciones. El músculo ayuda a los ligamentos. Pongamos un ejemplo: un cuádriceps y un poplíteo fuerte, con un tendón rotuliano a la par, protegen significativamente toda la articulación de la rodilla.
Fortalecer la musculatura ayuda a conseguir una figura mucho más esbelta y definida. .
No sólo con dieta o con ejercicio aeróbico se consigue una figura igual de moldeada. .
Entrenar correctamente los músculos hace que todos los órganos internos permanezcan en su posición y facilita los procesos de digestión, tránsito intestinal o incluso la respiración..
Al llegar a la menopausia, las mujeres disminuyen los estrógenos y éstos tienen un papel fundamental a la hora de regular el calcio. Un nivel menor de estrógenos y de calcio produce una desmineralización ósea, con lo que, a largo plazo, se puede llegar a producir osteoporosis..
¿Cuál es el principal problema en las personas mayores? La progresiva pérdida de la masa muscular. Si tenemos la musculatura fuerte, evitamos caídas, la necesidad de llevar ayudas para andar (bastón u otros), etc. En definitiva, los estragos en la edad serán menos notorios..
Nos hace sentir más fuertes, con más resistencia para poder afrontar nuestro trabajo y quehacer diario. .
Evidentemente, todo esto se traduce en optimismo y una mayor autoestima..
En definitiva, las virtudes de hacer pesas para las mujeres son incontables. Hay que desterrar los falsos mitos sobre la musculación femenina y empezar a contemplar los ejercicios con pesas para la mujer como parte imprescindible de un entrenamiento eficaz y completo. Mujeres, coged las mancuernas y a tonificar!.