El plátano es uno de los alimentos más imprescindibles en la dieta de todo deportista. Están formados mayoritariamente por agua (74 %) e hidratos de carbono (24 %), fundamentalmente azúcares (sacarosa, dextrosa y fructosa) y almidón. Éstos son hidratos de fácil digestión, lo que hace que sea un alimento ideal para tomar antes de los entrenamientos o pruebas deportivas.
Su Indice Glucémico (IG) es moderado, por lo que van liberando su energía poco a poco.
Si hurgáis un poco por internet encontraréis valores del IG que van del 40 al 70, y la explicación es la siguiente: lo primero, es que hay muchos tipos de plátanos, cuya composición en HC es diferente. Lo segundo es que cuando el plátano está muy verde, los HC que contiene son mayoritariamente almidones, pero durante el proceso de maduración el propio plátano se libera una sustancia llamada etileno, que estimula la formación de amilasa, una enzima que rompe el almidón en sus azúcares, de ahí que varíe tanto el sabor de un plátano verde a uno maduro, mucho más dulce.
Esto tiene también sus consecuencias en el IG, pues el de un plátano verde es más bajo y el de uno muy maduro, más alto.
El plátano es rico en fibra soluble (2,6 gr. por 100), lo que hace que sea muy adecuado para regular los niveles de colesterol, el tránsito intestinal y que tenga un gran poder saciante. Es alto en potasio y bajo en sodio, lo que hace que le hace ideal para controlar la hipertensión arterial y para evitar la retención de líquidos.
El potasio se elimina a través del sudor y participa, junto con el magnesio, en la transmisión de los impulsos nerviosos y de las contracciones musculares, por ello el plátano es un alimento idóneo para evitar los calambres y contracturas musculares que a menudo sufren los deportistas, y para reponer los niveles de potasio que han sido eliminados por sudoración después de un entrenamiento o prueba deportiva.
Sus propiedades
Una de las frutas más nutritivas.
Ideal para personas que desempeñan actividades físicas.
Beneficioso contra úlceras de estómago.
Bueno contra el colesterol.
Previene calambres si se toma antes del ejercicio físico.
Información nutricional
Porción: 1 plátano (100 g).
Calorías: 110 (Calorías procedentes de materia grasa: 0).
Grasa: 0 g.
Colesterol: 0 mg.
Sodio: 0 mg
Carbohidrats: 29 g
Fibra: 4 g
Azúcares: 21 g
Proteínas: 1 g
El plátano constituye una de los alimentos más milagrosos que nos ofrece la naturaleza, riquísimo en nutrientes, especialmente potasio, vitamina B6 y ácido fólico.
Personas a dieta suelen evitar el plátano por el convencimiento de que engorda, pero con sólo 100 calorías es uno de los alimentos con más valor nutricional. La fécula del plátano es difícil de digerir mientras no esté madura y no se haya transformado en azúcar. Ya maduro, el plátano se convierte en un alimento de fácil digestión con mucha fibra soluble. Es adecuado, por lo tanto, para el tratamiento tanto de estreñimiento como de diarrea, mientras que también ayuda a eliminar el colesterol.
Usos Curativos del Plátano Buenos para curar todo, desde cólicos premenstruales hasta úlceras y nervios alterados… Si quieres levantar tus niveles energéticos de volada, no hay nada mejor que comerte un plátano entre comidas. Combinados con su fibra, los tres azúcares naturales que contiene (sucrosa, fructosa y glucosa) son una inyección instantánea y sostenida de energía.
Los investigadores tienen comprobado que tan sólo dos plátanos proporcionan suficiente energía para 90 minutos de ejercicio duro.
Con razón el plátano es la fruta número uno para los líderes del atletismo mundial! Pero la energía no es la única forma en que el plátano puede ayudarnos a mantenernos saludables. También nos puede ayudar a sanar o prevenir un número impresionante de enfermedades y condiciones, haciéndose imprescindible en nuestra dieta diaria.
Depresión:
Según una encuesta reciente realizada por MIND entre gente que sufría de depresiones, muchos se sintieron mucho mejor después de comerse un plátano. La razón es que los plátanos contienen triptofán, un aminoácido que nuestro organismo convierte a serotonina, la cual se sabe que nos relaja, mejora nuestro carácter y en general, nos hace sentirnos más felices.
Anemia:
Su alto contenido de hierro hace que los plátanos estimulen la producción de hemoglobina en la sangre, contribuyendo sensiblemente a sanar los casos de anemia.
Presión arterial:
Esta fruta tropical es única por su altísimo contenido de potasio contrastando con su bajo contenido de sal, siendo perfecta para combatir la presión arterial. Tanto así que, ¡la Food and Drug Administration de los Estados Unidos (FDA) acaba de permitir que la industria bananera se anuncie con esta información! Esta fruta tiene la capacidad de reducir el riesgo de infartos y alta presión.
Infartos:
Según las investigaciones de la revista The New England Journal of Medicine, ¡comer plátanos como parte de tu dieta normal puede reducir tu riesgo de muerte por infarto hasta en un 40%
Poder mental:
En una escuela de Twickenham, en Middlesex, 200 estudiantes recibieron una ayuda insospechada para sus exámenes este año comiendo plátanos en el desayuno, el recreo y la comida, en un esfuerzo por estimular su poder mental. Los investigadores han comprobado que el alto contenido de potasio de esta fruta puede ayudar a los alumnos en sus estudios, haciendo que estén más alertas.
Estreñimiento:
Por su alto contenido de fibra, incluir plátanos en la dieta diaria ayuda a restaurar la acción normal de los intestinos, ayudando a superar el problema sin necesidad de acudir a laxativos.
Acidez estomacal:
Los plátanos tienen un efecto naturalmente antiácido en el organismo, así que si sufres de acidez estomacal, intenta comerte un plátano para sentirte mejor.
Nervios alterados:
Los plátanos tienen un altísimo contenido de vitaminasB. Al investigar a 5,000 pacientes en un hospital, se encontró que los más obesos eran casi siempre individuos sujetos a mucha presión en su trabajo. En el informe se concluía que para evitar ataques de comida inducidos por el pánico, necesitamos controlar nuestro nivel de azúcar en la sangre comiendo alimentos con alto contenido de carbohidratos entre comidas, cada dos horas para mantener el nivel estable.
Úlceras:
Por Su textura suave y lubricante, el plátano se usa en la dieta como alimento indicado para los desórdenes intestinales. Es la única fruta cruda que se puede comer sin problemas en casos de úlcera crónicos. También neutraliza el exceso de acidez y reduce la irritación al cubrir con una capa las paredes del estómago.
Control de la temperatura del cuerpo:
Muchas otras culturas ven los plátanos como una fruta refrescante que puede bajar la temperatura física y emocional de las madres embarazadas. En Tailandia, por ejemplo, las mujeres embarazadas comen plátanos para asegurar que su bebé tenga buena temperatura (templada) al nacer.
Tabaquismo:
Los plátanos también pueden ayudar a la gente que quiere dejar de fumar. Su alto contenido de vitaminas B6 y B12, potasio y magnesio ayuda a que el organismo se recupere de los efectos de quitarle la nicotina.
Verrugas:
La gente que sólo usa medicina alternativa jura que si quieres eliminar una verruga, tomes un pedazo de cáscara de plátano y lo coloques sobre ésta con la parte amarilla hacia afuera. Debes mantener la cáscara en su lugar con una cataplasma o cinta de cirujano.
Síndrome pre-menstrual:
Síndrome Pre-Menstrual: Olvídate de las píldoras – cómete un plátano. La vitamina B6 que contiene regula los niveles de glucosa en la sangre, mejorando sensiblemente tu estado anímico.